c.2. EvaluaciÓn de uno/a mísmo/a. Durante todo el proceso de búsqueda
Como ya se ha dicho anteriormente, el comportamiento en la búsqueda activa de empleo debe ser positivo y activo, y éste incluye una revisión de lo realizado.
Este análisis del comportamiento en el proceso de selección debe ser meditado y autocrítico, con el fin de valorar qué se puede modificar a la hora de llegar a la consecución del empleo.
Esta revisión puede llevarse a cabo a través de los métodos de planificación de tareas, tales como la agenda de búsqueda y la hoja de seguimiento, revisando contactos y resultados.
Otro método posible a llevar a cabo, en caso de no haber utilizado desde el principio del proceso de búsqueda activa de empleo la agenda o la hoja de seguimiento, (aunque, insistimos, esto es ya un error que se debe evitar), sería la contestación autocrítica de determinados interrogantes sobre el proceso propio de búsqueda:
- ¿Realmente estoy siendo una persona activa en la búsqueda?
- ¿Tenía suficiente información previa sobre la empresa a la hora de llevar a cabo las pruebas de selección?
- ¿Ha tenido algún problema en la realización de las pruebas de selección?
- ¿Ha preparado bien el currículum vitae?
- ¿Cómo he participado en la entrevista personal?
- ¿Y en la realización de las pruebas de selección?
- ¿Mi comportamiento ha sido el adecuado durante todas las pruebas realizadas?
No es cuestión de bombardearse a preguntas, sino de hacer una evaluación con rigor de su búsqueda de empleo, revisando contactos, hechos y los resultados obtenidos, ya que ésta parte es inseparable de este proceso (si se quiere hacer bien) y es un factor más que determina el éxito o el fracaso del mismo.
Dicha evaluación en una persona con discapacidad, seguirá la misma dinámica. Y una de las cosas más importantes al realizar esta evaluación, es evitar el pensamiento de que dicha discapacidad es el motivo para no encontrar empleo.
NO es así, aunque debe ser realista con sus posibilidades, se debe valorar constructivamente el proceso y revisar si se ha cometido algún fallo de búsqueda, al igual que cualquier otra persona. Con todo esto, se aprenderá a valorar de modo diferente la discapacidad propia.
Se debe dar ánimos a sí mismo en esta causa, para mantener alto su optimismo, su autoestima y ser más resistente a las frustraciones que suponen los posibles rechazos que puedan existir en el proceso de búsqueda activa de empleo. Rechazos que, como cualquier otra persona, pueden existir. Aún así, no debe dejarse vencer por el desánimo.
¿Por qué? Porque todo lo que se realice en dicho proceso activo de búsqueda de empleo servirá de experiencia para conocerse mejor, tanto personal como profesionalmente, e ir mejorando su perfil profesional adecuándolo a las exigencias del mercado laboral con un único fin: CONSEGUIR UN EMPLEO EN EL MERCADO LABORAL.